Papel crítico 87

 

María Pilar Rodríguez*

Universidad de Deusto

Extranjeros residentes. Una filosofía de la migración

Autora: Donatella Di Cesare

Páginas: 320

Editorial: Amorrortu, 2020

Ciudad: Buenos Aires

* Correspondencia a / Correspondence to: María Pilar Rodríguez. Universidad de Deusto. Departamento de Ciencias Sociales y Humanas, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Avda. Universidades, 24 (48007 Bilbao) – maria.pilar@deusto.es – http://orcid.org/0000-0001-5905-9152.

ISSN 1695-6494 / © 2022 UPV/EHU

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La traducción al castellano de la obra de Donatella Di Cesare Stranieri Residenti. Una filosofia della migrazione (Bollati Boringhieri, 2017) y al inglés (Resident Foreigners: A Philosophy of Migration. Polity Press, 2020) concede la oportunidad de la lectura de esta obra significativa tanto en lo relativo al tema que se explora como al acercamiento teórico y metodológico que propone. Su propuesta de una filosofía de la migración supone una innovación al aproximar dos disciplinas (la filosofía y el estudio de las migraciones), pero la complejidad de esta publicación supera esta conjunción y aporta contribuciones decisivas ligadas a los terrenos de la fenomenología y de la ontología política. A partir de una contextualización de la política italiana y de la realidad del Mediterráneo, la autora abre su perspectiva a un modelo paradigmático susceptible de aplicación a la realidad europea a través de la denuncia de una política de expulsión del Estado-nación moderno y desvela la relación estructural entre la identidad nacional configurada a través de los dispositivos estatales del poder y los movimientos migratorios. Este nuevo trabajo ahonda en dos conceptos fundamentales que Di Cesare había abordado en obras anteriores, que son los del inmigrante y el residente, cuyo análisis ya se iniciaba en Utopía of Understanding. Between Babel and Auschwitz (2012).

Di Cesare busca promover una actitud en su público lector cercana a la compasión y a la hospitalidad, y para ello hay que partir de una noción de la inmigración que rechaza la caracterización como «problema» y lo sitúa en su dimensión política, en términos de actos en los que las personas migrantes son las protagonistas. Rechaza la visión que prevalece en los discursos institucionales, pero también frecuentemente en los académicos, cuya perspectiva es la de los países receptores y la población europea, que en ocasiones ve la inmigración como una imposición. En el primer capítulo, centrado en la relación de las personas migrantes con el Estado, sugiere trasladar el foco de la investigación desde cuestiones burocráticas y normativas asociadas a cifras y a niveles de integración y categorización hacia nociones tales como los derechos, las libertades y los intereses de las personas migrantes. Para ello hay que partir del cuestionamiento de sentimientos nacionalistas ligados a la «sangre y la tierra» como pilares de la identidad nacional. En su lugar favorece repensar la idea de estado, y redefinir el concepto de hospitalidad.

El segundo capítulo precisamente se concentra en la noción de la hospitalidad, término de gran calado en la tradición filosófica y política europea. Baste recordar la protesta en modo de carta abierta escrita por Etienne Balibar en el contexto de las revueltas francesas en el año 1997 y publicada en Le Monde, en la que reivindicaba la primacía de la leyes superiores de la humanidad, entre las que incluía la hospitalidad: «Un pouvoir est légitime dans la mesure où il n’entre pas en contradiction avec certaines lois supérieures de l’humanité (le respect des vivants et des morts, l’hospitalité, l’inviolabilité de l’être humain, l’imprescriptibilité de la vérité). De telles lois non écrites sont au-dessus de toute législation de circonstance1» (1997). Se incluye aquí esta cita porque a pesar de la distancia temporal y geográfica, refleja el espíritu de los valores filosóficos europeos que esta obra defiende. En este capítulo Di Cesare analiza episodios trágicos que han catalizado el debate público sobre la inmigración, combinando estas referencias con un enfoque etnográfico que incluye las fotos del cadáver de Alan Kurdi, un niño kurdo encontrado muerto en las costas turcas y denuncia que, tras una inmediata ola de conmoción y empatía, los ciudadanos europeos borraron el caso de su memoria a corto plazo. Igualmente reconstruye la historia de Fadoul nacido en Camerún que obtiene una visa provisional en Francia que le permite vivir en un campo de refugiados, pero cuya solicitud de asilo fue denegada por razones burocráticas. Estos ejemplos particulares se alejan de la frialdad de los datos y de las imágenes que asolan los discursos mediáticos sobre las migraciones y nos acercan al trauma sufrido por muchas personas en situaciones de desamparo y de vulnerabilidad. En este sentido la autora se acerca a posiciones como la de Benjamin Boudou (2017) y su concepción política de la hospitalidad, que obliga a una inclusión de lo corporal para alejarse de una visión abstracta y lejana.

El tercer capítulo contrasta tres modelos históricos. Atenas mantuvo una idea de la pureza y del linaje basada en los privilegios de los nacidos en suelo ateniense de forma que negaba la igualdad, por lo que las cuestiones de la sangre y la tierra fueron de gran importancia. Por contraste, la ciudadanía de Roma se extendía a los hombres libres de todo el imperio y buscaba incorporar a los extranjeros derrotados en la categoría de ciudadanos con los mismos derechos civiles. El tercer modelo, el de Jerusalén, es el más complejo, y ahí retoma la autora ideas que había desarrollado en obras anteriores tales como Heidegger y los judíos: los cuadernos negros (2017). En este tercer modelo todos los ciudadanos son extranjeros y todos los habitantes son tanto huéspedes como anfitriones, de modo que la línea de sangre no podía justificar un trato desigual del extranjero como habitante. A partir de la figura de Jesús y de las enseñanzas de la Biblia, incide en el mensaje trasmitido en torno a la compasión, el cuidado y el respeto, esenciales para los desfavorecidos y vulnerables, que Di Cesare propone como su propio modelo de actuación. El cuarto y último capítulo se centra en la imagen del muro como símbolo de la soberanía nacional y de fortificación frente a la amenaza del Otro y critica la progresiva militarización de las fronteras.

Las fuentes teóricas que sirven de apoyo fundacional para la autora incluyen lecturas críticas de autores y autoras que estudian nociones como la ciudadanía y la pertenencia (especialmente Hannah Arendt, Martin Heidegger y Jürgen Habermas), sin olvidar referencias a figuras de la filosofía clásica (Kant y Hegel). De particular interés para la teoría desarrollada en los dos últimos capítulos (3 y 4) y centrada en la formulación de una nueva biopolítica basada en la compasión y en el reconocimiento del Otro como un extranjero residente en términos de hospitalidad son las aportaciones desde la perspectiva de Michel Foucault y de Giorgio Agamben, pero también Roberto Esposito, especialmente en Immunitas. Protección y negación de la vida (2005). El concepto de Esposito de comunidad y el inútil intento de preservación de la inmunidad por parte de los países europeos son incorporados por Di Cesare a su propuesta, específicamente en el apartado 10 del capítulo cuarto, titulado «Comunidad, inmunidad y recepción».

Este libro plantea cuestiones de importancia en el terreno de la política y de la ética y centra su propuesta en una nueva forma de pensar según la cual debemos actuar como ciudadanas y ciudadanos con la capacidad de convertirnos en extranjeras y extranjeros, abandonando la inflexibilidad y rechazando la seguridad de «nuestra orilla». La residencia y la co-existencia deben ser entendidas como algo compartido por todos los seres humanos y negociado desde la igualdad. Como sucede en muchas ocasiones, a tal propuesta acompaña una falta de indicaciones prácticas acerca de cómo tal actitud puede de facto instalarse en la mentalidad de las poblaciones europeas. La autora sugiere el acercamiento a una imaginación continua de cómo se siente el Otro a través de la compasión, y si bien su propuesta teórica es sólida y está construida con poderosos cimientos, su proyección en forma de impacto social es más diluida. Cabe reseñar igualmente la concreción y limitación de Di Cesare a fuentes teóricas y bibliográficas del contexto europeo, cuando los debates en torno a las migraciones se están desarrollando con gran vitalidad desde las aportaciones de otros continentes.

Referencias

Balibar, E. (19 de febrero de 1997). Etat d’urgence démocratique. Le Monde. Disponible en: http://www.bok.net/pajol/debat/presse/lemonde/balibar.html

Boudou, B. (2017). Politique de l’hospitalité. Une généalogie conceptuelle. París: CNRS.

Di Cesare, D. (2012). Utopía of Understanding. Between Babel and Auschwitz. Nueva York: SUNY Press.

Di Cesare, D. (2017). Heidegger y los judíos: los cuadernos negros. Barcelona: Gedisa.

Esposito, R. (2005). Immunitas. Protección y negación de la vida. Buenos Aires: Amorrortu.

1 Un poder es legítimo en la medida en que no entra en contradicción con algunas leyes superiores de la humanidad (el respeto de los vivos y de los muertos, la hospitalidad, la inviolabilidad del ser humano, la imprescriptibilidad de la verdad). Tales leyes no escritas están por encima de cualquier legislación de circunstancias.